Me
encanta la dieta Mediterránea, sobretodo el desayuno de tostada de tomate y
ahora aún más con tomates secos en aceite, tan sabrosos y con más aroma del Mediterráneo…
Los
descubrí hace unos meses. Los primeros fueron comprados y estaban muy buenos,
pero luego me vino la idea de hacerlos en casa y ¡aquí están!
Estos
tomates también dan un toque muy especial para la pizza, sandwiches, ensalada
(mi ensalada con mozzarrela) y estoy segura que para otras comidas que todavía
no he descubierto.
Tomates secos en
aceite
Para el remojo:
100 gr. de tomates secos
(deshidratados)
400 ml de agua
60 ml de vinagre de vino
Mezclar
el agua con el vinagre y sumergir los tomates secos durante 3 horas. Pasado el
tiempo, sacar los tomates de remojo y secarlos muy bien para que se
elimine totalmente la humedad. Esto es muy importante porque si no se
elimina totalmente la humedad, la preparación se echará a perder a los pocos
días. Yo los sequé con papel de cocina, metí en microondas con la función de
aire caliente 5 minutos a 95ºC
y los dejé enfriar media hora antes de conservar.
La
conservación en aceite:
1 diente de ajo
Orégano
Albahaca seca
Pimienta en grano
Sal
Aceite de oliva virgen extra
En
un recipiente limpio y seco ir colocando los tomates por capas y entre ellas
poner ajo cortado en láminas finas junto con las especias y un poco de sal.
Luego cubrir todo con aceite y cerrar el recipiente.
No
hay que guardar en la nevera, ya que
el aceite puede cambiar su consistencia y sabor por el frío.
¿Cuando se pueden comer?
Si apetece mucho y no
se puede aguantar (por ejemplo como a mí), se puede comer después de unas horas
de conservación. Pero para que estén más sabrosos, con ese aroma tan rico y blandos,
es mejor comenzar a comerlos después de 5-7 días desde la conservación.
Cuando
se acaban los tomates, el aceite que queda, se puede usar para las tostadas,
ensaladas u otras comidas.
La receta la cogí de Busca recetas